En 2024 se cumplen 175 años sin Edgar Allan Poe. Una cifra redonda que parece obligar a consumir con avidez sus relatos y poemas. Son 175 años sin Annabel Lee, la hermosa joven a la que cantó Radio Futura en 1987.
La versión del grupo musical liderado por Santiago Auserón me parece preciosa, una adaptación certera del poema de Poe. Donde el escritor norteamericano dice: «But we loved with a love that was more than love—/ I and my Annabel Lee—/ With a love that the wingèd seraphs of Heaven/ Coveted her and me.» Radio Futura recrea, añade, reinterpreta: «Éramos sólo dos niños mas tan grande nuestro amor/ Que los ángeles del cielo nos cogieron envidia/ Pues no eran tan felices, ni siquiera la mitad…».
Esta adaptación musical de Santiago Auserón me parece un gran acierto y es una de esas versiones que acercan la literatura a un público que quizás no haya leído nada de Poe y que, de esta manera, es capaz de cantar los versos de uno de los poemas más hermosos del escritor.
Hoy, gracias a internet, podemos disfrutar de un cortometraje de 1969, con un narrador/recitador de excepción Vincent Price. Es una versión muy propia de la época, algo sicodélica y que podría firmar Roger Corman.
Quiero terminar esta entrada del blog con una asociación que mi cerebro hace siempre que pienso en Annabel Lee. O al revés. Cuando escucho Where the wild roses grow de Nick Cave y Kylie Minogue pienso en el poema de Poe y viceversa. Nada que ver, lo sé, pro las conexiones inconsciente, o subconscientes, de nuestras mentes son carne de diván freudiano.
Sea como sea, 175 sin Annabel Lee y sin Poe. Leedlo, escuchadlo, reescribirlo.