En esta entrada del blog, me gustaría ofrecer a los profesores de secundaria algunos recursos de explotación de esta edición de Canto a Teresa. Sé que leer hoy a Espronceda no parece muy atractivo para los adolescentes, pero quizás estas ideas puedan servir de gancho. Y, debo aclarar que, además de editora, llevo más de 25 años dando clase de español y literatura.
Comenzaría la clase con una puesta en común sobre las relaciones de pareja, si cuando una pareja rompe los dos tienen la misma versión de la relación y de la ruptura, etc.
Después comentaríamos cómo imaginan ellos la vida en la primera mitad del siglo XIX: ¿Cómo es una vida burguesa? ¿Una vida bohemia o romántica? ¿Tenían las mismas libertades hombres y mujeres?
Después les pasaría la biografía de Teresa Mancha. No conocemos mucho de la vida de esta joven, pero los datos que conocemos son suficientes para hacernos una idea de cómo podía ser. (En este blog hay información sobre ella y sobre la hija que tuvo con Espronceda). Comentaría con los estudiantes si les ha sorprendido algo de su vida y qué creen que escribió Espronceda cuando supo de su muerte.
Les explicaría qué es una elegía y qué tipo de información esperan leer en los versos de la elegía que es canto a Teresa. Si conocen otras, como Las Coplas de Jorge Manrique, que expliquen con sus propias palabras lo que el poeta palentino escribió. Y, después, una primera lectura de los versos de Canto a Teresa. Que tomen nota de cuál es la idea principal (o ideas) de cada estrofa.
En una segunda lectura deben prestar atención a las ilustraciones. Con la información que tienen sobre Espronceda y sobre la biografía de Teresa Mancha pueden comentar si el ilustrador ha reflejado la historia de la examante del poeta. También pueden comentar los colores aportan algún tipo de información, si creen que en esta edición Teresa tiene más relevancia que en los versos, etc.
Después pueden leer veros e ilustraciones, ver si existe un diálogo entre ambos y si creen que las ilustraciones les ofrecen una lectura más actual al texto del siglo XIX.
Para terminar, me centraría en la última estrofa para saber cómo la interpretan ellos. Leer hoy a Espronceda debe ser un ejercicios de actualización, de ser capaces de contestarle que no le creemos, que admiramos sus versos, aunque que no nos engaña.